Entre Castillos y Palacios

De talante recio y sombrío, elegante y altivo, como en un cuento de caballeros medievales, emerge el Castillo de Anleo, en un paraje de suaves colinas cubiertas por un manto verde. Deja volar tu imaginación a un mundo de andanzas y leyendas, historias de amor, celos e intrigas y devaneos que se sucedieron en el interior de estos muros a lo largo de los siglos.  ¡Y quién sabe si hoy en día algún fantasma del pasado recorre por las noches las estancias vacías del castillo!

Los Indianos fueron emigrantes a América que consiguieron hacer fortuna, y regresaron a su tierra natal enriquecidos.

Construían sus casonas y palacetes con su fortuna y contribuían también a la mejora de su pueblo con la construcción de casinos, escuelas y haciendo también donaciones económicas.

Era típico en la construcción de las casonas de indianos plantar una palmera, que les recordaba a la tierra que los acogió en su emigración y que tan bien les había tratado.

En el concejo podemos encontrar varios ejemplos de estas casonas, en Villapedre, Tox, Puerto de Vega, y Navia.